Hubiera sido imperdonable para mí no hacer este tipo de jabón!!!
Desde que tenía más o menos 11 años he sufrido de acné, y ahora que tengo "taitantos", sigo teniendo. No es que me queje, por lo menos tengo algún vestigio de la adolescencia en mi cuerpo y ver un granito de vez en cuando me hace sentir más cerca de la juventud que de la vejez. Si señores.... todavía tengo espinillas, yuhuuuuuuu!!!!!
Después de tanto optimismo sobrepasado os presento el jaboncillo:
He querido utilizar dos tipos de arcilla: arcilla verde y arcilla blanca o caolín.
La razón es sobretodo porque no quería que mi jabón fuera demasiado astringente (ya sabéis que la arcilla verde es más "agresiva" que la blanca) y correr el riesgo de sufrir el temido efecto rebote. Además me animaba la idea de que tuviera un efecto bicolor, aunque, como podéis observar en la foto, la parte de arriba no ha quedado muy blanca que digamos, que le vamos hacer!!!
Esta vez voy a ser un poco "mala". Os voy a dejar solo los ingredientes porque quiero animaros a "trastear" la calculadora de saponificación y hagáis la receta como más os convenga. Así que si no os habéis atrevido todavía a utilizar la maravillosa calculadora de mendrulandia, desde aquí os reto para que lo hagáis.
- Aceite de Oliva
- Aceite de Coco
- Manteca de Karite
- Aceite de Jojoba
- Aceite de Pepita de Uva
- Arcilla Verde
- Arcilla Blanca
- Aceites esenciales de árbol del té, romero y menta.
Así que ahora solo falta que os pongáis a jabonear!!! Hasta pronto